Hacia 1901, el Premio Nobel Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco, estudiando la genética de la sangre humana descubrió y clasificó los grupos sanguíneos.
Posteriormente, junto a otros pioneros de la inmunohematología, establecieron los principios de compatibilidad sanguínea, que hacen posible, entre otras cosas, los análisis periciales en juicios o las transfusiones sanguíneas seguras.
Los grupos sanguíneos y sus compatibilidades
Actualmente, existen cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y 0, y dos tipos de Factor Rhesus (Rh) en sangre (proteína heredada): Rh+ y Rh-. Sus compatibilidades sanguíneas son:
Grupos sanguíneos:
- Si tenemos tipo de sangre A, solo podremos recibir sangre de los tipos A y 0.
- Si tenemos tipo de sangre B, solo podremos recibir sangre de los tipos B y 0.
- Si tenemos tipo de sangre AB, podremos recibir sangre de los tipos A, B, AB y 0.
- Si tenemos tipo de sangre 0, solo podremos recibir sangre del tipo 0.
Factor Rhesus (Rh):
- Si somos Rh+ podremos recibir sangre Rh+ o Rh-.
- Si somos Rh- solo podremos recibir sangre Rh-.
Los grupos sanguíneos A+ y 0+ son los más frecuentes.
Las personas con grupo sanguíneo AB son receptores universales y pueden recibir cualquier tipo de sangre.
Las personas con un grupo sanguíneo 0- son las más especiales. Representan un 7% de la población y, aunque solo pueden recibir sangre de su mismo tipo, pueden donar sangre a todos los grupos sanguíneos, por lo que resultan imprescindibles; sobre todo en situaciones de emergencia. Se les conoce como donantes universales.
El test del grupo sanguíneo en la farmacia
Nuestro tipo de sangre es un dato que queda registrado en el Libro de Nacimiento o tras la primera revisión médica.
Pero, en caso de no disponer de esta documentación, es muy sencillo y rápido realizarnos el test del grupo sanguíneo en la farmacia.
El test del grupo sanguíneo en la farmacia consiste en un pequeño pinchazo en el dedo, que proporciona al farmacéutico una muestra de nuestra sangre.
Esta muestra se mezcla con anticuerpos del tipo A y B, por separado, para observar la reacción.
Si los glóbulos permanecen juntos quiere decir que la sangre ha reaccionado con alguno de los anticuerpos.
Las personas con sangre tipo de sangre A tendrán anticuerpos anti-B y las personas con tipo de sangre B, anti-A. El grupo sanguíneo 0 contiene ambos anticuerpos.
Seguidamente se determina el factor Rh, mezclando parte de nuestra muestra con suero. Si aparecen proteínas en la superficie celular querrá decir que somos Rh+, en caso contrario, seremos Rh-.
El tiempo total de nuestra participación, en test del grupo sanguíneo en la farmacia, es de cinco minutos; el tiempo de espera para los resultados son diez minutos.
En caso de transfusión de sangre o embarazo es imprescindible saber nuestro tipo de sangre. Pues, una incompatibilidad sanguínea puede derivar en hemólisis, anemia, fallo renal, shock o muerte.
Podemos realizarnos el test del grupo sanguíneo en cualquier farmacia y sin necesidad de cita previa.