La hierba luisa, o Aloysia citriodora, es una planta originaria de américa del sur (Chile y Argentina), donde ya era elogiada por sus propiedades diuréticas y digestivas antes de su llegada a Occidente, tras la conquista de América.
Es una planta arbustiva de la familia de las verbenáceas, de hojas alargadas y cuya flor crece en verano, creando pequeñas flores blanquecinas o rosáceas de un agradable olor cítrico.
Propiedades de la hierba luisa
Sus principios activos son los que confieren a la hierba luisa las múltiples propiedades de las que dispone, convirtiéndola en una de las plantas medicinales más consumidas de Europa y más utilizadas, tanto en fitoterapia como en la elaboración de perfumes y jabones.
Las numerosas propiedades de la hierba luisa abarcan:
- Digestivas: mejorar los procesos de digestión.
- Carminativas: disminuir las flatulencias.
- Antibacterianas: combatir el mal aliento, aumentar la producción de glóbulos blancos e impedir la propagación de bacterias.
- Antiinflamatorias: para dolores leves, empacho o indigestión y como relajante muscular.
- Antitusivas: aliviar la tos y cualquier afección de garganta.
- Expectorantes: facilitar la eliminación de mucosidades en el sistema respiratorio, en casos leves de bronquitis o refriado.
- Relajantes: ayudar a combatir el insomnio, estrés, ansiedad o nervios.
- Antioxidantes: prevenir el envejecimiento celular, disminuir el daño muscular ocasionado por el deporte intenso y proteger contra los radicales libres.
- Antiespasmódica: aliviar espasmos o contracciones musculares.
- Vermífugas: ayudar a expulsar lombrices y oxiuros intestinales.
- Antisépticas: aliviar picaduras de insectos o mordeduras de animales.
Sus principios activos se obtienen de las sustancias extraídas de sus hojas y su uso está autorizado por la Comisión Europea, la ESCOP y la Agencia Europea del Medicamento. Dichos principios activos incluyen:
- Aceites esenciales:
- monoterpenos (borneol, beta pineno, cinelo, citral, citronelal, cimol, eugenol, geraniol, limoneno, linalol nerol y terpineol).
- sesquiterpenos (alfa cariofileno, ácido pirólico, ácido isovaleriánico y mirceneno).
- Flavonoides:
- flavonas y derivados (apigenina, crisoeriol, cirsimaritina, diosmetina, eupafolina, eupatorina, hispidulina, luteolina, pectolinarigenina y salvigenina).
- Heterósidos iridoides: ácido geniposídico.
- Derivados de ácido hidroxicinámico: verbascósido.
- Mucílagos.
- Taninos.
- Alcaloides.
- Fitosteroles.
Los productos elaborados a partir de los principios activos de la hierba luisa se presentan en distintos formatos, pudiendo adquirirla como aceite esencial, hojas secas a granel, bolsitas preparadas para infusión, como planta viva, en semillas para plantar o incluida en productos de higiene, belleza, farmacológicos o complementos alimenticios.
Consultemos con el farmacéutico cuál es el formato de hierba luisa más adecuado a nuestros propósitos y la forma correcta de utilizarlo.
Contraindicaciones de la hierba luisa
Aunque no es una planta tóxica, debemos ser conscientes de las contraindicaciones de la hierba luisa, antes de lanzarnos a utilizarla como planta medicinal:
- No consumir más de dos tazas al día, ni durante más de dos semanas seguidas.
- No usar en caso de embarazo o en período de lactancia.
- No consumir si padecemos enfermedades nefríticas, insuficiencia renal o diabetes.
Los efectos de una reacción adversa a la hierba luisa, incluyen: afecciones en la piel, mareos, vómitos, diarrea, somnolencia o alteraciones de la memoria, entre otros.
Para utilizar plantas medicinales con fines curativos debemos ser muy cautos y asesorarnos previamente por un profesional en fitoterapia o farmacognosia.
Seamos conscientes de que los productos elaborados con plantas, así como el uso de plantas con fines terapéuticos, forman parte de un proceso de medicación y pueden provocar reacciones desafortunadas, o interactuar negativamente con otros productos o medicamentos que estemos empleando.