De igual manera que nos sucede cuando preparamos una maleta de viaje, al reunir el material que necesitaremos para una ruta de montaña solemos descuidar uno de los bultos más importantes: el botiquín de montaña.
La importancia del botiquín de montaña reside en que nos permite atender cualquier imprevisto de salud que nos suceda durante la ruta, a nosotros o a cualquier montañero.
En caso de que la herida, lesión o malestar requiera atención médica, el botiquín de montaña garantizará al herido el aguantar en condiciones dignas hasta que llegue el equipo de emergencias.
Recomendaciones para preparar el botiquín de montaña
Un botiquín de montaña debe ser ligero, impermeable y adaptado a la ruta que vayamos a realizar.
Pues, no es lo mismo realizar una ruta fácil de senderismo que enfrentarnos a una ruta de varios días en alta montaña.
Sea como fuere, existen recomendaciones comunes para cualquier tipo de ruta de montaña:
- Fijarnos en el peso, volumen y capacidad de estancamiento de nuestro botiquín de montaña.
- Informarnos sobre la zona de la ruta y el grado de aislamiento de la misma.
- Cuánto tiempo estaremos en ruta.
- Qué conocimientos de primeros auxilios tenemos.
- Llevar un botiquín de montaña fácilmente identificable.
- Colocar el botiquín de montaña en el centro de la mochila, contra nuestra espalda y cubierto con ropa que lo proteja.
- Asegurarnos de que los productos del botiquín de montaña no están caducados.
Botiquín de montaña para rutas sencillas
Para un botiquín de montaña en una ruta sin grandes altitudes ni características tropicales, el tamaño más cómodo y practico recomendado es de 45 g.
En este botiquín de montaña incluiremos:
Antiinflamatorios: resfriados, dolores de cabeza o golpes.
Aguja e hilo: para ampollas o drenar hematomas.
Hoja de bisturí: para cortar.
Gasas estériles: para cubrir y limpiar heridas.
Cinta americana: múltiples usos, como sujetar las gasas.
Apósitos para rozaduras.
Suero fisiológico: lavar heridas, ojos o en caso de conjuntivitis.
Pinzas pequeñas: para quitar elementos pequeños incrustados en la piel.
Venda elástica adhesiva: para inmovilizar o tapar heridas.
Las cantidades de cada producto de primeros auxilios, dependerán de cada uno, teniendo en cuenta las indicaciones comunes especificadas en el apartado anterior.
Botiquín de montaña para rutas largas o con dificultad
En un botiquín de montaña para una ruta larga y de mayor dificultad, el tamaño más cómodo y practico recomendado es de 690 g.
En este tipo de botiquín de montaña incluiremos:
Antiinflamatorios: resfriados, dolores de cabeza o golpes.
Antihistamínicos: para alergias.
Analgésicos: para dolores musculares y dolores de cabeza.
Antidiarreicos: para problemas intestinales.
Antieméticos: para náuseas y vómitos.
Pastillas potabilizadoras de agua.
Suero fisiológico: lavar heridas, ojos o en caso de conjuntivitis.
Medicación personal, en caso de estar en tratamiento.
Instrucciones de uso de los fármacos.
Cinta americana: múltiples usos, como sujetar las gasas.
Pinzas pequeñas: para quitar elementos pequeños incrustados en la piel.
Gasa vaselinada: para tapar heridas penetrantes.
Gasas estériles: para cubrir y limpiar heridas.
Cinta americana: múltiples usos, como sujetar las gasas.
Vendas de crepe: para aplicar presión en hemorragias o tumefacciones y favorecer el retorno venoso.
Férula moldeable: para inmovilizar.
Apósitos para rozaduras
Puntos de sutura: para unir bordes de heridas.
Aguja e hilo: para ampollas o drenar hematomas.
Guantes de nitrilo: para manipular heridas.
Hoja de bisturí: para cortar.
Las cuantías a incluir, de cada uno de estos productos de primeros auxilios, dependerán de cada uno, teniendo en cuenta las recomendaciones comunes indicadas con anterioridad.
Productos comunes para cualquier ruta de montaña
Además de todos estos productos, el consejo más repetido por los profesionales de los deportes de montaña, es llevar siempre en la mochila:
- Una manta térmica: es impermeable y da calor.
- Medidas de fotoprotección: gafas de sol, gorro/gorra, crema de protección solar y protector labial.
- Repelente para insectos y lápiz de amoníaco.
- Instrucciones de uso de los fármacos.
- Teléfono móvil con batería cargada.
- Bolsa para el material de desecho.
Así como tener conocimientos sobre qué comer en alta montaña nos ayuda a prevenir problemas de salud relacionados con el correcto funcionamiento de nuestro organismo, apuntarnos a cursos de formación en primeros auxilios nos será verdaderamente útil en los deportes de montaña, e incluso podría permitirnos salvar vidas.