El Ginkgo biloba, originario de China, es una de las especies de árbol vivo más antiguas del mundo y una planta medicinal milenaria.
Su nombre original en chino es: Yínxìng (albaricoque plateado), pero el científico alemán Engelbert Kaempfer, anotó el nombre en 1690 como: Ginkgo, en lo que parece que fue un error de transcripción casual.
Se ubica en la familia Ginkgoaceae, compuesta por un solo género vivo: el Ginkgo, y una única especie: el Ginkgo biloba.
Puede alcanzar treinta y cinco metros de altura, su copa es estrecha y formada por varios troncos. Sus hojas, alternas y bilobuladas, color verde claro y dispuestas en abanico. Nace en géneros separados, masculino y femenino, siendo este último el que produce las semillas comestibles.
Podemos encontrar ejemplares de Ginkgo biloba en: China, Corea, Estados Unidos (sur y este), Francia (sur y París), España (Barcelona Sevilla, Cádiz, Toledo, Santiago de Compostela, Granada, Zaragoza o Madrid) y en ciudades de Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay.
Propiedades medicinales del Ginkgo biloba
La mayoría de los productos elaborados a partir de los principios activos del Ginkgo biloba, se preparan con el extracto que se obtiene de sus hojas (aprobado por la Comisión Europea, la ESCOP y la Agencia Europea del Medicamento). Pero, sus semillas también tienen facultades terapéuticas:
- Remedio para catarros, bronquitis e incluso ataques de asma (propiedades expectorantes).
- Para combatir infecciones y bacterias (propiedades antisépticas).
Las propiedades medicinales del Ginkgo biloba vienen de sus principios activos: flavonoides, terpenos (sobre todo ginkgólidos y bilobálidos) y fitoesteroles. Y su uso en Fitoterapia, como planta medicinal, destaca por:
- Aumentar la circulación sanguínea central y periférica, facilitando la irrigación de los tejidos orgánicos y aminorando síntomas cómo: pérdida de memoria, cansancio, confusión, depresión, ansiedad y vértigos.
- Reducir la agregación plaquetaria y la formación de coágulos en venas y arterias, disminuyendo el riesgo de trombosis.
- Función antiagregante, ayudando en la recuperación de accidentes cerebrovasculares y crisis cardíacas.
- Acción antioxidante, neutraliza radicales libres implicados en el proceso del envejecimiento y oxigena el cerebro, aumentando la utilización de la glucosa y la producción del adenosín trifosfato.
- No existen evidencias científicas de que el Ginkgo biloba ayude en los tratamientos de Alzheimer, Demencia senil o Parkinson.
En farmacias, podemos adquirirlo en diferentes formatos:
Capsulas: complemento alimenticio para mejorar la circulación sanguínea, la memoria o la concentración.
Ampollas: combate la inflamación de las articulaciones y sirve de tratamiento anticaída, estimulando el crecimiento del pelo.
Planta seca: potencia la relajación y la longevidad mental. Se recomienda hacer solo dos tomas al día, sin exceder 14 días y siempre antes de las comidas. No debe tomarse de forma permanente.
Gel y crema: alivia el dolor en las articulaciones o extremidades inferiores, consigue una piel lisa y suave, y elimina las marcas características del envejecimiento.
Contraindicaciones en el uso del Ginkgo biloba
Aun se están realizando estudios para comprobar la eficacia del Ginkgo biloba como planta medicinal en todos los campos de la salud, por lo que hay que ser prudentes a la hora de utilizarla.
La combinación de Ginkgo biloba con fármacos anticoagulantes o antiplaquetarios podría ser perjudicial, por su actividad antiplaquetaria clínicamente destacada.
Algunos profesionales de la sanidad desaconsejan consumir sus semillas crudas, por su potencial tóxico y su capacidad para generar problemas respiratorios o arritmias.
La parte carnosa de la semilla, contiene quinonas que pueden inducir alergias cutáneas, y su almendra tiene ginkgotoxina potencialmente tóxica.
La mejor elección es preguntar al farmacéutico qué alternativa de Ginkgo biloba es la más apropiada para nuestra patología: tipo, formato, cantidades, frecuencia recomendada o conservación, así como las posibles contraindicaciones del Ginkgo biloba para nuestro caso concreto.
Desde un punto de vista general, el uso del Ginkgo biloba como planta medicinal está contraindicado si:
- Tienes un trastorno hemorrágico.
- Estás embarazada o en periodo de lactancia.
- Eres menor de cinco años.
- Planeas someterte a una cirugía (suspende el Ginkgo biloba dos semanas antes).
- Tienes diabetes (controla atentamente tu nivel de azúcar en sangre).
- Tienes alergia a la cáscara de mango o al aceite de cáscara de anacardo.
- Sufres deficiencia de la enzima G6PD.
- Has tenido convulsiones o crisis epilépticas a lo largo de su vida.
Y sus efectos secundarios incluyen: hemorragia cerebral, problemas gastrointestinales, cefaleas, mareo, palpitaciones cardíacas, estreñimiento, reacciones alérgicas de la piel y, aunque en casos excepcionales, hipersensibilidad al fármaco.